Todas las entradas por Pedro Ferreira

Tu vuelta

Un barco  naufragado, de Carlos de Haerts

El frío invierno, el viento Norte airado,
que  azota en este día mi cabeza
nevada por los años,
muerde el labio con saña, añejo y seco,
y del beso me trae
los restos que quedaban.
El aire que respira su veneno
mortales trazas deja en mi celeste
mar, que refleja solo el gris del cielo.
Luna infeliz del alma,
¿a qué has vuelto, mi amor, a qué has venido?
Sentirme amado y dios,
¿por qué yo no, Dios, por qué yo no puedo?

Aguadulce, febrero de 2009

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Beso muerto

Labios

“In my end is my beginning”.
T. S. Eliot
Muere la luz, se muere el aire cálido.
Mientras la voz se pierde en el crepúsculo,
en pleno vuelo,
contracorriente, y juega en los visillos
y la hojarasca del tiempo difunto.
Derrama el verbo en los labios azúcar,
se derrumba la red del laberinto
y queda en solitario la libélula
sobre el estanque. Quieto.
Como el beso que se escribe en el lago
el labio en el silencio se pronuncia.
En negro, sobre la luz viva
de la palabra. Despojado el labio
de su sintaxis toda. Desnudado.
En el almíbar y al borde del agua.
El verso nace o muere del beso muerto.

Aguadulce, septiembre de 2009

Inicialmente publicado en Beso muerto

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Síncopa para un adagio

Mundo incierto

Para Roberto.
La mirada resbala por el mundo
incierto. Soledad
                             del tú y del yo.
A través de los ojos se desliza
el suelo que se mueve, derretido,
con la raíz sedienta
                                 y los labios.
El espacio se siente una frontera
entre el sueño y el beso
y entre mi tiempo y tu horizonte.
                                                      Salto.
En adelante. Y acabar la noche
que busca estrellas en un mar vacío
de rojos y amarillos.
                                ¡Claridad!
Las letras bailan en el alba un código
de amalgama. De rosas y genista.
Precaria
              en verbo se abre la garganta
en grito que traspasa. Campanadas.

Aguadulce, septiembre de 2009

Inicialmente publicado en Síncopa para un adagio

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ERRANTE

Ephraim Moses Lilien (1874–1925) - Book of Job, appearing in Die Bucher Der Bibel

Para Gorka S., alma amiga y nómada,
a imagen y semejanza.
“Je rencontre toujours,
hors de moi comme en moi,
l’irremplissable Vide,
l’inconquérable Rien”.
Valery Larbaud
Un camino. Un camino en el desierto de las estrellas,
un camino de sangre
en el reguero gris de polvareda.
Palabras y solo palabras. ¿Dónde
queda vagante la verdad del verbo?
En la pasión del lago el labio yace
y sus venas invitan a la muerte,
al sueño de la vida que es la muerte,
que es sueño, que es niebla que se deshace
entre los nudos laxos de los dedos.
Del aire macilento de la noche,
amarga noche y gleba sin simiente,
los huesos del destino llueven noche
y canto de sirenas en el puerto.
Ulises que pasea por los acantilados del infierno.
Ulises agotado sobre el piso,
deshecho en polvo del camino, roto.
Un barco que se estrella entre los sapos
que cantan a la luna.
Ojos de Ulises, profundas tinieblas,
naufragado entre versos,
perdido entre besos ausentes y aire.
Camino que se estrecha en la montaña,
abismo glauco que asciende en la bruma
del río desbocado de la verdad a tientas.
Atrapado en el éxodo,
aunque lo niegues, náufrago, en tus olas.
Ayer, Ulises, se hizo tarde
y la hiena ríe a lo lejos
de tu desesperanza.
El verbo se quema en la propia hoguera
bajo las estrellas. Sin rumbo, el mar.
Quema el verbo los labios,
se ulcera el alma,
se llagan los ojos,
como el nenúfar sufre en el estanque
numerando las huellas del deseo.
Playas llenas de conchas que al mar vuelven.
Un alto en la vereda de la noche
para oír el murmullo del vacío,
constelación del camino de vuelta.
La arena se desploma por los versos
y el corazón se hiela de veneno.
¿Te hundirás, Ítaca, antes de mi arribo?
¿Dónde estás Barataria, isla famosa,
dónde los clavos donde sujetarme,
en qué escarpada altura?
Muerte, ven y acúname, ven y méceme
que me duerma en tus brazos de vida,
que sueñe. Corrige el curso del cielo
y devuelve el agua a mis secos labios.

Aguadulce, enero de 2009

Inicialmente publicado en Errante

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MARE NOSTRUM

Cabo de Gata, Wikipedia

Para Adelaida Rodríguez.
“Conciencia en pleamar y pleacielo
en pleadiós, en éstasis obrante universal”.
Juan Ramón Jiménez
Los pasos me llevaron a tu orilla
y el frío ya no fue a tu lado frío
mas cálido perfume en el invierno.
Ansia. De asir tus brazos y mecerme,
de navegar entre tus rizos. Ansia.
Deseo de ser tuyo eternamente.
He tocado la lira de tus labios,
mordido el dulce son de tu saliva
y adorado el velo azul que te cubre,
manto bordado en algodón de cielo.
Sentado a tu vera el reloj se para,
las huellas del ayer de sal se cubren
y el recuerdo cierra un tiempo su cofre.
Sólo resurgir contigo en tu fuga.
¡Te quiero, mi amor, hundido en tus piernas!
¡Te quiero, mi mar! Morir en tus olas.

Aguadulce, diciembre de 2008

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Tarjeta 8 de marzo

Recración del homenaje a la mujer albojense

Un virus maligno recorre nuestra sociedad y parece que, en vez de tender a extinguirse, se contagia con suma facilidad. No, no es el coronavirus. Es una mutación del tradicional macho ibérico que parece que se ha convertido en pandemia. Basta con ver los noticiarios para darse cuenta de ello: “Un hombre de 69 años asesina a su exmujer en Córdoba”, “Un asesinato machista en Aznalcóllar (Sevilla) y otro en Fuenlabrada (Madrid) en menos de 24 horas” (titulares de El País), “Un juzgado otorga la tutela provisional de los dos huérfanos de la mujer asesinada en enero en Toledo a la hermana del asesino” (titular del El Diario)… Nuestras mujeres, sin llegar al extremo guatemalteco, son asesinadas por sus parejas o exparejas, golpeadas y vejadas, discriminadas en lo laboral así sean más capaces e inteligentes, violadas en grupo, abusadas sexualmente por compañeros, por conocidos o por desconocidos, ninguneadas a veces por la misma policía y rebajadas por la misma (in)Justicia (que si llevaba minifalda, que si iba de noche, que si iba sola, que si iba bebida, que si se dejó y mil otras excusas ideológicas retrógradas). En pleno siglo XXI parece inaudito que haya que reclamar la libertad y la igualdad para la mujer. Libertad para ir como quiera y donde quiera, para estar o no estar con quien quiera o no quiera, para hacer lo que le plazca y cuando le plazca, para no estar en boca de la gente por relacionarse con quien quiera o como quiera… Igualdad porque sólo hay una especie, no dos: la especie humana, que como en casi todas las especies zoológicas se reparte en dos sexos. Igualdad en todos los aspectos de la vida: en el trabajo, en la escuela, en la pareja, en el hogar y en cualquier baldosa de este suelo que llamamos mundo. Igualdad para desterrar ese lenguaje imbuido de machismo. No nos referimos a la estúpida costumbre del “-o/-a” que corrompe la economía del lenguaje, sino a sutilezas como “amigo con derechos”, como ejemplo. Porque nadie tiene derechos sobre nadie, ni sobre la mujer ni sobre los propios hijos. La mujer no es una propiedad como no es un “género”. Preocupa de hecho la suavización del mismo término “violencia de género”, en flagrante eufemismo para atenuar lo que realmente es: violencia de macho y violencia de sexo. El virus humano que corroe la sociedad.

Reverso de tarjeta con poema

ClanDestinos y Tren de Otoño han querido sumarse este año a la celebración reivindicativa del 8 de marzo (cuyo lema tal vez en estos tiempos debería ser más que nunca “por los derechos, contra las derechas”) poniendo en circulación una tarjeta conmemorativa y un poema en la localidad almeriense de Albox. La tarjeta recrea libremente la estatua homenaje (2003) de la escultora local Isabel María García Oller a la mujer albojense, y colocada a la entrada (o salida, según se mire) del puente central sobre la rambla. Para la distribución se ha contado con la participación del Centro de la Mujer del Ayuntamiento de Albox. 500 tarjetas han sido distribuidas en los dos institutos (Martín García Ramos y Cardenal Cisneros), el Ayuntamiento de Albox y distintos establecimientos del centro del pueblo. Agradecer en este sentido la colaboración de Laberinto, La Pequeñica, Alcaina y Euronics. Lamentablemente Pastelería y Obrador Juan Manuel no ha querido colaborar con el proyecto.

Redes sociales:

Hashtags: #clan8marzo, #clanalbox, #clantarjeta

En Navidad

Lluvia en Navidad

Navidad con la música en las calles
y el mirto que se quema en la mejilla.
Cuando el espacio perdió sus esquinas
y se hizo esfera y nieve. Sin tu rostro.
Cuando la noche esfuma el horizonte
y consume la luz de todos los días.
Si el eterno esperante se ejecuta
a los pies de una rosa ya marchita
cuando el silencio brota de tus labios,
florecerá la serpiente en el cáliz.
Sequía en Navidad, aunque en las calles
llueve, sin luz, y nieva, y sin esquinas,
sin tiempo, sin plaza, sin mar, sin nada.
Y en defecto del agua de tus besos
de mis ojos la piel riega una lágrima,
el alma dormitando en tu recuerdo.
Y la distancia. Siempre la distancia.

Aguadulce, diciembre de 2008

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Sobre el tapete

Pintura romana

Para mi amiga Adriana Lippo.
Te dije, mirándote al alma:
¡Cómo amo tu espalda desnuda!
Y temblaron los labios míos,
se mudó la pupila tuya.
Te dije mirando tus labios:
¡Cómo amo tus versos desnudos!
Y la fruta tomé en mis manos,
de tu vientre partió un susurro.
Y sin más emprendimos viaje,
-cómo amo caer en tu cebo-
sobre el tapete y sin maletas,
con piel la piel, y sexo y sexo.

Aguadulce, diciembre de 2008

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